lunes, 24 de septiembre de 2007

Artebosque - por Anne-Marie Herrera



Es verdad que me tardé. Y es que una experiencia tan rica y compleja como participar en Artebosque requiere saborear, recordar. La experiencia inmediata es abrumadora, se hace necesario tomar un poco de distancia. Aún así es difícil describir con palabras lo vivido. Podría extenderme largamente en los detalles.

Artebosque está llena de detalles. Podría hablar de la magia que es estar en ese bosquecito de cujíes, escuchando buena música, comiendo buena comida. Podría hacer un informe acerca del éxito económico, los buenos comentarios de las piezas expuestas. De las compras tempranas de un cliente misterioso. O de las consecuencias que tuvo la garúa del domingo. De la curiosidad de los niños en el stand de Mario. De la extraordinaria cata que nos ofrecieron. De las sonrisas. Del deleite. Pero mi memoria es rara. Es el cariño de la gente la que se me queda pegada.
Judith y Leo que nos recibieron como si fuéramos su familia y nos conmovieron con sus atenciones. Berta con su abrazo de abuela querendona y su café dulcito. Yoleida y Carlos que con eficiencia y cariño nos dieron de comer. Mercedes y sus niñas, sus cuentos, serecillos y las maravillas que salen de sus manos a nuestras bocas. Pascal y la Negra, endulzándonos con tortas asombrosas. Pocho y su visión poética de la vida (y de lascostillitas picantes). Maigualida y Pillo, presencias permanentes y sonrientes, de brazos abiertos. Marc y Marysabel, que son mi familia, la que dejé en Lara.

Mario y Esneira que llegaron cargaditos de juguetes y sueños desde Mérida y los repartieron con inmenso cariño. Luz Marina, mi madre maracucha-aguaviveña que cuando me abraza me arropa entera. Idanela, que con diligencia de araña nos deleitó con su risa y sus tejidos. Geraldine y Victor, nos deslumbraron con sus transparencias multicolores.

No sigo, porque lloro. Artebosque se convierte así en el recuento de mi nostalgia por Lara. Ser partícipe de una experiencia así, me hace estar agradecida de los amigos que tengo desperdigados por ahí y de tener la dicha de hacer con las manos un trabajo que permite no solo alimentar al cuerpo, sino también el alma.
¡Gracias!

sábado, 22 de septiembre de 2007

Breve espacio de ausencia!

Hemos hecho un breve espacio de ausencia en este blog, debido también a la ausencia eterna de una parte de pillo, mi papá.

Pero esto, al mismo tiempo es garantía de permanencia infita, puesto que su legado es precisamente la perseverancia, Upa Pues Carajo!!! que la vaina continúa!

Asi que a seguir publicando las fotografias que tenemos.

Si alguien tiene fotos que pueda mandarnos, se les agradece!

Un saludo desde La salamandra y Valetico.